miércoles, 26 de septiembre de 2012

En un mundo de ciegos





"Yo, que nací en una familia de pastores analfabetos, que no pude ir a la universidad y que no me compré un libro hasta los 19 años, sólo puedo decir que no nací para esto".

Saramago distingue entre educación e instrucción:

 "Nosotros éramos una familia muy pobre, una familia analfabeta, pero lo más importante que he aprendido en esta vida me lo enseñaron ellos, mis padres y mis abuelos, de forma sencilla, con su modo de ser y de estar en la vida".

Saramago dedicó el Nobel de Literatura a los jóvenes que sueñan con escribir.