lunes, 1 de junio de 2009

Somos Cooperativos



Los antiguos romanos llamaron cooperación al hecho de ayudarse los hombres entre sí para la realización de una tarea común. Cooperación significa pues, en su sentido más amplio, la mutua colaboración que se prestan dos o más personas que unen sus esfuerzos individuales en una sola empresa y con un mismo propósito.

La cooperación es lo que da sentido a la vida del hombre en sociedad. Un hombre solo, aislado de sus semejantes, nunca será capaz de crear, realizar ni construir nada que realmente valga la pena. Eso que llamamos progreso y civilización es la obra colectiva de la humanidad entera y desde las culturas más remotas hasta las maravillas técnicas de nuestros días, todo es fruto del esfuerzo cooperativo de los hombres.

Vemos, entonces que el sentido de la cooperación forma parte de la naturaleza humana. Es como una energía latente en el alma de cada uno de nosotros y que nos impulsa a unirnos con los demás hombres para realizar una tarea común que nadie podría llevar a cabo por sí solo. El pueblo, con su sabiduría proverbial, ha sintetizado este fenómeno de la cooperación humana con un dicho muy conocido: "la unión hace la fuerza".

ÚLTIMOS DESCUBRIMIENTOS

Durante muchos años, biólogos evolutivos, conductistas, economistas y politólogos han procurado entender porqué existe la cooperación entre los seres humanos, aunque esa cooperación puede no dar lugar a una recompensa directa o inmediata. Este comportamiento desinteresado llamado 'altruismo' es casi únicamente un rasgo humano.

Exploraciones con sistemas de resonancia magnética han revelado una base integrada biológicamente para el comportamiento altruista, al comprobar la activación de varias regiones características del cerebro cuando los jugadores de un juego llamado “El Dilema del Prisionero” deciden confiar mutuamente y cooperar, en lugar de traicionarse para conseguir un beneficio inmediato.


Durante las interacciones sociales mutuamente cooperativas, se observó actividad en aquellas áreas del cerebro que se conectan para el proceso de gratificación. Este estudio demuestra, por primera vez, que la cooperación social es intrínsecamente gratificante para el cerebro humano, incluso frente a presiones de sentido inverso.

La Educación Inclusiva : Un reto para Todos


La educación inclusiva implica que todos los niños y niñas de una determinada comunidad aprendan juntos independientemente de sus condiciones personales, sociales o culturales, incluidos aquellos que presentan una discapacidad. Se trata de un modelo de escuela en la que no existen "requisitos de entrada" ni mecanismos de selección o discriminación de ningún tipo, para hacer realmente efectivos los derechos a la educación, a la igualdad de oportunidades y a la participación. El concepto de educación inclusiva es más amplio que el de integración y parte de un supuesto distinto, porque está relacionado con la naturaleza misma de la educación regular y de la escuela común.

El proceso de integración educativa ha tenido como preocupación central reconvertir la educación especial para apoyar la educación de los niños integrados a la escuela común, trasladando, en muchos casos, el enfoque individualizado y rehabilitador, propio de la educación especial, al contexto de la escuela regular. Desde esta perspectiva, se hacían ajustes y adaptaciones sólo para los alumnos etiquetados "como especiales" y no para otros alumnos de la escuela. El enfoque de educación inclusiva, por el contrario, implica modificar substancialmente la estructura, funcionamiento y propuesta pedagógica de las escuelas para dar respuesta a las necesidades educativas de todos y cada uno de los niños y niñas, de forma que todos tengan éxito en su aprendizaje y participen en igualdad de condiciones. En la escuela inclusiva todos los alumnos se benefician de una enseñanza adaptada a sus necesidades y no sólo los que presentan necesidades educativas especiales.

El desarrollo de una educación inclusiva implica cambios en el ámbito del sistema y de las políticas educativas, en el funcionamiento de las escuelas, en las actitudes y prácticas de los docentes y en los niveles de relación de los distintos actores.

CAMBIOS EN LAS POLÍTICAS, LAS NORMATIVAS Y LOS SISTEMAS EDUCATIVOS:

- Fortalecimiento de la responsabilidad del estado para garantizar la igualdad de oportunidades y asegurar las condiciones básicas de funcionamiento de las escuelas en términos de recursos humanos, materiales y didácticos, de forma que puedan atender la diversidad de su alumnado.

- Ampliación de la cobertura y de la calidad de los programas de educación y cuidado de la primera infancia.

- Flexibilidad de la oferta educativa en todas las etapas: Las instituciones educativas han de ofrecer a sus alumnos y alumnas más de un camino o formato para asegurar que todos logren, en la medida de sus posibilidades, las competencias básicas establecidas en el currículo escolar.

- Recursos de apoyo para los docentes: Un apoyo muy valioso es el que se pueden prestar las escuelas entre sí; es importante fomentar redes de trabajo entre escuelas y entre los sistemas de educación regular y especial, que se reúnan para reflexionar conjuntamente e intercambiar experiencias.

- Políticas educativas e intersectoriales que promuevan la inclusión en todos los niveles educativos.

- Redes de trabajo intersectorial entre diferentes sectores responsables del bienestar de las personas con discapacidad.


CAMBIOS EN LAS ACTITUDES Y PRÁCTICAS EDUCATIVAS:

- Valoración de la diversidad como un elemento que enriquece el desarrollo personal y social: La condición más importante para el desarrollo de una educación inclusiva es que la sociedad en general y la comunidad educativa en particular tengan una actitud de aceptación, respeto y valoración de las diferencias.

- Un currículo amplio y flexible es una condición fundamental para responder a la diversidad.

- Los enfoques metodológicos y la pedagogía deben estar centrados en el alumno para facilitar la diversificación y flexibilidad de la enseñanza, de modo que sea posible personalizar las experiencias de aprendizaje comunes.

- Criterios y procedimientos flexibles de evaluación y de promoción.

- Proyectos educativos de toda la escuela que contemple la diversidad y compromiso de cambio.

- Participación de los padres y de la comunidad.

- Formación de los docentes y otros profesionales: Todos los cambios señalados no pueden llevarse a cabo si los docentes y especialistas no cuentan con las competencias necesarias para desarrollar una práctica educativa distinta. Por ello es fundamental renovar los programas de formación docente inicial y en servicio y de otros especialistas para responder a los requerimientos de la educación inclusiva.

Un libro interesante para profundizar más sobre el tema : La Educación Inclusiva. De la exclusión a la plena participación de todo el alumnado. Climent Giné. Editorial Horsori.